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Es un hecho que la fertilidad está disminuyendo de manera alarmante en los países industrializados. El aumento de la edad a la que se tienen hijos es uno de los factores, los hábitos de vida y la exposición a tóxicos parecen ser factores a tener en cuenta, pero a veces se desconoce que la nutrición tiene un papel importantísimo para las células y funciones reproductivas, tanto femeninos como masculinos.

¿Cómo podemos mejorar la fertilidad?

Mantén un peso correcto: La obesidad y el sobrepeso tienen efecto negativo tanto sobre la fertilidad femenina y el embarazo como sobre la calidad del semen. El principal motivo es que la grasa corporal produce algunas hormonas (adipoquinas) que tienen un efecto directo negativo sobre la función ovárica  y  potencian la inflamación celular.

Aunque es menos frecuente, las mujeres excesivamente delgadas también pueden tener problemas porque se necesita un peso o un porcentaje de grasa mínimos tanto para inducir y mantener la función sexual.

Sigue una dieta equilibrada y antiinflamatoria:

La inflamación celular o inflamación silenciosa es un proceso crónico en el que se está produciendo de manera continua en el organismo una inflamación de bajo grado, por debajo del umbral del dolor y por lo tanto muchas veces pasa inadvertido. Puede afectar a todas las células y órganos y se ha demostrado perjudicial tanto para la función ovárica (especialmente en mujeres de mayor edad), como para los espermatozoides.

Controla las grasas: Todos los mediadores de inflamación vienen de las grasas de la dieta. Un elevado consumo de grasas perjudiciales (determinadas grasas saturadas y las grasas trans) y un desequilibrio en el consumo de ácidos grasos  omega 6 y omega 3, producen este tipo de inflamación, que se ha demostrado perjudicial tanto para la función ovárica (especialmente en mujeres de mayor edad), como para los espermatozoides.

Evita el exceso de hidratos de carbono refinados y azúcares: Los picos altos de insulina, que se producen en respuesta a una ingesta elevada de azúcares e hidratos de carbono refinados, también favorecen la inflamación celular. El ovocito y el embrión se perjudican por un ambiente demasiado rico en glucosa. Los últimos estudios demuestran que una reducción de este tipo de hidratos y azúcares mejora de manera muy importante los resultados de la fertilización in vitro y el buen desarrollo del embrión.

Ten en cuenta el estrés oxidativo:    El estrés oxidativo es un proceso que se produce de manera natural al respirar y forma unas moléculas dañinas llamadas radicales libres, que activan la inflamación y que afectan a muchos factores relacionados con la salud, entre ellos las células reproductoras.  Aunque es un proceso normal, hay factores como los tóxicos, la polución, el tabaco, el alcohol, las infecciones, el deporte, el estrés físico o psíquico, las radiaciones solares, la edad, la mala alimentación… que aumentan de manera muy importante el estrés oxidativo. En estos casos, el organismo no puede por sí solo generar antioxidantes que controlen este proceso y es fundamental el aporte de un gran número de antioxidantes variados en la dieta. En las mujeres se ha demostrado que mejoran la calidad de los ovocitos, y facilitan la implantación del embrión y su desarrollo. En los hombres, se ha observado que cerca del 60%  presentan baja calidad seminal debido principalmente a niveles elevados de estrés oxidativo, y que la calidad seminal mejora de manera importante con un aporte adecuado de antioxidantes en la dieta.

Los antioxidantes en la dieta pueden ser vitaminas, minerales u otros nutrientes como los polifenoles (las sustancias que dan colores a los vegetales).

Toma una cantidad suficiente de proteínas de alto valor biológico: Las células reproductoras necesitan proteínas con todos los aminoácidos esenciales. Los últimos trabajos evidencian que, unido a los factores anteriores, una dieta con una cantidad suficiente de proteínas de elevada calidad, en función de las necesidades personales de cada mujer, mejora de manera  importante los resultados de implantación y desarrollo embrionario después de una fertilización in vitro.

Ten una ingesta adecuada de vitaminas y minerales:  Algunos micronutrientes específicos,  como el ácido fólico, determinadas vitaminas B,  la vitamina D, el zinc o el selenio,  tienen una especial importancia para la función reproductora femenina y masculina, y es frecuente que no se aporten adecuadamente en dietas desequilibradas.

Precaución con la cafeína:  El exceso de cafeína se ha visto que puede perjudicar la calidad de los ovocitos y embriones. Además, la vida media de la cafeína se duplica en mujeres embarazadas o que han estado consumiendo anticonceptivos orales durante mucho tiempo, lo que hace que sus efectos puedan ser más perjudiciales, por lo que se debe evitar en lo posible.

Cuidado con tóxicos ambientales y alimentarios: Otras sustancias en los alimentos o contaminantes ambientales pueden afectar también a la función reproductora. Los espermatozoides son especialmente sensibles al daño provocado por estos tóxicos. Entre ellos, los más importantes son los PCBs (bifenilos policlorados), el BPA (bisfenol A) y algunos pesticidas. Si bien es imposible eliminar todos los contaminantes de nuestro ambiente,  sí que se pueden hacer algunos pasos simples para limitar la exposición, como evitar calentar envases o botellas de plástico, evitar  beber de envases o botellas de aluminio, consumer preferiblemente alimentos ecológicos o tratarr  en casa los alimentos vegetales para eliminar en todo lo posible los residuos tóxicos.

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Autora:

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Irene Santacruz Martín
Doctora en Farmacia Especialidad de Nutrición
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética
Especialista en Análisis Clínicos

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